¿Alguien sabe dónde se ha metido el invierno? Sé que ha llegado pero entre que aún estoy en modo otoño y que en la tele no aparecen los temporales de frío y nieve…
Debe andar cerca porque ha dejado en la cocina una bolsa llena de naranjas, limones, pomelos y mandarinas. “Gracias por las magníficas frutas que traes siempre que vienes, invierno.”
Seguro que un día de estos me sorprenderá al salir de casa o al doblar una esquina con un frente polar y me resfriaré. Me dirá: “¡¿Para qué te dejé la bolsa de cítricos en casa, melón?!” y yo le contestaré esto: Sigue leyendo “Para el resfriado: velas de mandarina”